La economía circular es la alternativa al sistema lineal que consiste en producir, consumir y tirar. En este sistema los desechos son acumulados con el consecuente deterioro del entorno y desaprovechamiento de materiales.
La economía circular se basa en que los residuos se consideran un recurso pasando a formar parte de nuevo de la cadena de producción. Así no solo se logra reducir los residuos sino que también se evita la extracción de materias primas.
Y tú dirás, todo esto está muy bien pero ¿qué puedo hacer yo?
Mucho, con cada compra y tus acciones das tu voto al tipo de economía que quieres. Hay muchas cosas que podemos hacer para cambiar la forma en la que se produce todo lo que consumimos. Como por ejemplo, puedes llevar a cabo alguna de estas acciones.
– Utilizar las tiendas de segunda mano. Ya sea llevando lo que ya no utilizamos o comprando allí.
– Reparar los aparatos antes de comprar nuevos. A pesar de que la obsolescencia programada nos lo ponga difícil a veces.
– La opción del freeciclaje es siempre buena idea para aquellas cosas que no les damos uso. ¿No sabes lo qué es? Pulsa aquí.
– Elegir productos de comercio justo (busca el sello fair trade).
– Reducir los envases en los productos que compramos.
– Utiliza productos que han sido fabricados con materiales reciclados, de esta manera ayudas a avanzar todos los emprendedores que buscan nuevas técnicas de reciclaje.
– Donar las cosas que no utilices y estén en buen estado, en el caso de que no quieras utilizar la opción de las tiendas de segunda mano.
En definitiva, alargar la vida de la materia que utilizamos al máximo, pensar en el valor que puede llegar a tener todo lo que usamos antes de desecharlo.
Y vosotros ¿qué tipo de economía queréis? y lo más importante, ¿qué vais a hacer para lograrlo?