A veces me han preguntado por qué le tengo tanta manía al plástico. Mi respuesta siempre es la misma: no tengo manía al plástico. Podría ser un material como cualquier otro, el problema del plástico se encuentra en sus características y los usos que se le suele dar.
Una de las principales características es que un material muy duradero, y unos de los usos que se le suele dar al plástico es para fabricar productos que tienen una vida útil breve. En muchos casos son elementos de usar y tirar.
Por lo tanto, se puede decir que no culpo al plástico de nada, pero tampoco voy a defender a quien se empeña en contar mediasverdades sobre esta material.
Respecto a este material hay muchas cosas que desconocemos y que la industria del plástico se empeña en ocultar, pero si las tienes en cuenta descubres por qué son tan necesarias las campañas como Desnuda La Fruta o leyes como el futuro RD de reducción de bolsas de plástico.
5 verdades sobre el plástico
Está presente en más productos de los que crees
Sí, seguro que hay muchos productos que no tenías ni idea de que tenían plástico entre sus componentes. Uno de esos productos son las tazas de café que se sirven para llevar. Sí, ya sé que parecen de cartón, pero también llevan plástico en su composición y eso hace que estos vasos sean casi imposibles de reciclar. Por eso, es mejor que recuerdes que las tazas desechables siempre son una mala idea.
Los tetrabriks también llevan plástico entre sus capas, además de aluminio y cartón. Estas capas hacen que su proceso de reciclaje sea algo más complejo de lo que cabe esperar.
Uno de los elementos que tampoco te planteas que tiene plástico es la ropa. Si tu ropa está fabricada con poliéster, una vez más, también tiene plástico.
No todo el plástico es igual
Cada tipo de plástico tiene unas características. Como en todo hay calidades, hay algunos que se reciclan mucho más fácilmente y otros que no. Por ejemplo, los plásticos de color negro no son muy compatibles con entrar la cadena de reciclar, ya que el resultado no sería un plástico transparente o de un color que la industria encuentre atractivo.
Hay algunos que se emplean para elementos duraderos y otros que se emplean para productos de vida muy corta. Por eso cada vez que compres un producto, fíjate en sus materiales, y si tiene plástico piensa en si tiene una alternativa que prescinda de este material. Sobre todo si es un producto de usar y tirar, piensa si puedes hacer algo: no gastes en desechables e invierte en reutilizables.
Qué cantidad se recicla
Lo de pensar que no importa la cantidad de productos de plástico que se utiliza porque después se reciclan es una de las grandes mentiras. Hay algo que nos tenemos que grabar en el cerebro.
No es más eco quien más recicla.
Si reciclas mucho es que algo estás haciendo mal.
En serio, reciclar sin reducir no sirve de nada. Más que nada porque lo que tú haces no es reciclar. Simplemente es separar residuos, y porque cada vez que compras un producto sobreenvasado o que tiene envase sin necesitarlo estás apostando por un modelo de consumo que no es sostenible.
Si además tienes en cuenta dónde termina el plástico que se consume, verás que hay que empezar a reducir a toda costa. Ya ves que apenas un 9% acaba en el circuito del reciclaje, y aunque este porcentaje también se debe a que no todo el mundo separa los residuos, vale la pena hacer un esfuerzo para reducir su uso siempre que se pueda.
Qué porcentaje de plástico se usa para envases
A veces he leído que solo el 39% de plástico se usa para envases. A mí este porcentaje me parece altísimo, teniendo en cuenta la corta vida útil de estos productos. De hecho, los envases suponen en volumen el principal uso del plástico.
Cuánto dura en el ambiente
En esta cuestión hay que tener en cuenta el tipo plástico y las condiciones ambientales. Pero el hecho es que si un elemento de plástico acaba en el medioambiente, va a permanecer allí mucho tiempo. Puede que no en el mismo estado, puede que se fraccione en partes más pequeñas y acabe en el estómago de algún animal, pero no desaparecerá con facilidad.
La verdad sobre el plástico es que dura mucho, no se degrada y, lamentablemente, sigue acumulándose y abandonándose en el medioambiente.