Si has empezado a llevar una vida sostenible (si estás leyendo este blog probablemente ya hayas empezado) seguro que ya te habrán dicho alguna de estas frases lapidarias. De hecho, alguna vez habrás sentido vergüenza y culpa por estas frases.
Para que no te sientas solo en esto, desde ya te digo que a mí también me ha pasado. Esta entrada va de eso, de esas frases que a ti y a mí nos han dicho y que no son para tanto.
Pues si sigues así al final te tendrás que ir a vivir a una cueva
Pues sí, hay gente que solo ve los extremos. Si dices que no quieres cambiar de móvil lo que parecen escuchar es que te comunicarás con señales de humo. Si dices que prefieres no consumir comida precocinada y requeteenvasada te imaginan alimentándote de las bayas del parque. ¡Qué se le va hacer!
Lo mejor en estos casos es poner un par de ejemplos de cómo en realidad tu vida no ha cambiado tanto desde que decidiste llevar una vida sostenible. Los grandes esfuerzos que ellos ven son en realidad pequeños cambios con grandes repercusiones.
La mejor respuesta: Ya llevo un tiempo y de momento no me estoy planteando la mudanza (y añadir un par de ejemplos como mencionaba antes)
¿Y de qué te sirve? Tampoco vas a cambiar el mundo
Esta frase puede ser más una excusa que un ataque hacia ti. Evidentemente, una sola persona no va a cambiar el mundo, pero sí puede ser el ejemplo y la motivación para que otras más se animen, ¿no? Además, cada pequeño gesto cuenta, o por lo menos eso es lo que pienso yo.
La mejor respuesta: Pues anímate tú también y así somos dos para cambiar el mundo.
Eso solo lo puedes hacer si tienes mucho dinero y tiempo libre
Lo único que se me ocurre que te puede quitar tiempo es preparar la comida y huir de comidas precocinadas, por el resto creo que vas a tardar lo mismo. De hecho, en algunos casos también ahorrarás tiempo, por ejemplo el tiempo que dedicabas antes a ir a reciclar o tirar tus residuos seguro que se reduce.
En cuanto al dinero, esta frase no tienen ningún sentido, yo creo que lo ecológico es además lo más económico. Pasar de los desechables a los reutilizables te hará ahorrar mucho dinero.
La mejor respuesta: Ya no gasto dinero, ahora lo invierto y lo disfruto.
Pues eso no es muy eco, ¿no?
Sí, hay gente que perece estar atenta los fallos. Y como nadie es perfecto, es lógico que te encuentren haciendo algo que no sueles hacer porque no lo consideras de acuerdo a tus principios o que simplemente no has aprendido a hacer de una forma más sostenible. Por desgracia, siempre hay gente que está ahí para hacerte ver que has fallado.
Lo mejor en estos casos es no entrar en el juego y mucho menos ponerse a la defensiva. Además, esto se trata de ir cambiando poco a poco y, sobre todo, de ir aprendiendo. No te desanimes y sigue adelante.
La mejor respuesta: Nunca he dicho que lo sepa todo, ya aprenderé o me acostumbraré a hacerlo de otra manera.
¿Y de qué te sirve tener un blog sobre vida sostenible?
Vale, esta última solo te la dirán si tienes un blog, pero me lo han preguntado tantas veces que era obligado incluirla. La verdad es que el blog puede ser un hobby como otro cualquiera, y eso vale para cualquier tipo de blog. Además, si tienes un blog, lo primero que haces es aprender un montón de cosas, conocer gente muy interesante y descubrir que puedes hacer cosas que nunca te habías planteado. Yo solo por esto me doy por satisfecha.
Además, desde aquí siempre pienso que igual puedo animar a alguien a que cambie un poquito sus hábitos. Por suerte, sé que hay gente a la que este pequeño blog les ha servido de inspiración. Así que por ahí también estoy contenta 🙂
La mejor respuesta: Es un hobby como otro cualquiera. Además me está permitiendo aprender mucho y conocer gente interesante.