Si vuestra primera respuesta ha sido calamares habéis fallado.
Lo que tenía era un montón de plástico, cuerdas y hasta unas macetas. El cachalote fue hallado hace casi un año en una playa de Granada y fue examinado por Renaud de Stephanis, biólogo en la estación biológica en Doñana, y para su sorpresa, al abrir uno de sus estómagos encontró gran cantidad de plásticos, hasta el punto de que la cantidad encontrada había provocado la muerte del animal.
En este caso llama la atención la cantidad de materiales y su tamaño, sin embargo elementos más pequeños de plástico pueden también provocar la muerte en otros animales, como tortugas, peces, y aves marinas, que bien quedan atrapados entre los desechos, o mueren tras ingerir estos materiales.
En algunos casos estos mismos materiales o tóxicos procedentes de ellos pueden llegar a nosotros a través de la cadena alimenticia.
Todos debemos contribuir a que estas situaciones no se vuelvan a producir a no ser que quieras que tu menú se convierta en algo parecido a la fotografía.