En ocasiones, las cosas que se imaginan se transforman en realidad, y otras veces descubrimos que lo que pensábamos que sólo era fantasía, es real.
Los cuentos y las películas, que nos hablaban de historias surrealistas, parecen que tiene algo de verdad. Estos son algunos de los ejemplos que lo demuestran, pero probablemente conocéis alguno más.
Seguro que recordáis, como en Alicia en el país de las maravillas, la niña es invitada a probar una seta con la cual podrá aumentar o disminuir de tamaño. Evidentemente, ningún hongo tiene la propiedad de transformarnos en gigantes o enanos, sin embargo, la ingesta de Amanita muscaria, además de poder causar graves daños intestinales y hepáticos, puede producir alucinaciones de macropsia y micropsia. Casualmente, estas setas tienen el mismo aspecto que las que hacen aumentar de tamaño a un conocido fontanero de videojuegos.
Hace poco, un personaje de dibujos animados dio nombre a una especie desconocida hasta ahora, Spongiforma squarepantsii, llamado así por su parecido a Bob Esponja, cuyo apellido es Squarepants.
El caso más reciente es el de un fósil de una ardilla con dientes de sable, muy parecida a Scrat, la ardilla de la película Ice Age. Los fósiles fueron descubiertos en Argentina y aportarán información muy valiosa sobre la evolución y adaptación de estos animales.
Si conocéis algún ejemplo más, que demuestre que los personajes de los cuentos existen, no dudéis en compartirlo.