Desde hace años la ecología se ha convertido en un factor a tener en cuenta en el diseño de todo tipo de elementos. Ejemplos hay muchos, edificios pensados para producir un menor gasto en los sistemas de regulación de la temperatura, coches que consumen menos combustible…
Uno de los diseños que más me ha llamado la atención es un mueble que genera energía. La mesa, presentada en el “Festival de Diseño de Londres”, genera lo que llaman energía bio-fotovoltaica, capaz de mantener una lámpara encendida. Esta simbiosis se debe a la presencia de cápsulas que contienen musgo. La planta encuentra un nicho en el que vivir y nosotros nos beneficiamos de su energía generada.
La teoría de este método es fácil, cuando el musgo realiza la fotosíntesis se genera un exceso de electrones en el medio, ellos son los responsables de la electricidad generada.Para que esta energía se mantenga en movimiento necesita lo mismo que cualquier otra planta, agua, luz solar y dióxido de carbono.
Esta tecnología todavía se encuentra en proceso de desarrollo y el rendimiento es aún muy bajo, sin embargo es un primer paso para la creación de energía totalmente verde.
El tiempo nos dirá si esta energía prospera o no, quizás en el futuro tengamos que pedir a los vecinos que nos rieguen los muebles para poder tener luz a la vuelta de vacaciones.