En la entrada en la que hablé de regalos DIY para Navidad, una de las ideas era hacer una maceta con algún elemento un poco diferente. Ahora me gustaría contaros un poco la historia de esta taza.
Hace ya años mis padres tenían en casa una taza de porcelana rota, hace ya tiempo la habían pegado y aunque no la utilizaban nunca no querían tirarla a la basura. A mi me daba un poco verla ahí sin que sirviese para nada porque sabía que tarde o temprano la tirarían a la basura, por eso me decidí a hacer con ella algo a lo que se le pudiese dar uso.
Y así es como surgió la idea de hacer un pequeño tiesto. En el he plantado un cactus pequeñito y ahora esta taza luce en un lugar privilegiado en el salón de mis padres.
Como veis con un poco de imaginación todo puedo tener una nueva vida.