Sí, la verdad es que nada me haría más ilusión que poner un punto final a la campaña. Esta campaña nació con un fin: acabar con la locura que representa envasar productos frescos. Algo que en la amplísima mayoría de la casos es innecesario y en la totalidad de ellos perjudicial para el medioambiente. Por eso me encantaría poder cerrar la campaña, eso sí, diciendo alto y claro: ¡Lo conseguimos!
No voy a decir que mi año haya estado marcado por esta campaña. Si mi blog fuese mucho más personal os dejaría conocer los no pocos altibajos por los que he pasado durante este 2018, pero como al final este blog va sobre lo que va, sí diré que Desnuda La Fruta me ha dado unas cuantas alegrías. La principal de ellas: ver que muchas personas se han implicado en un tema que a mí me parecía tan indignante.
Por eso, ahora que ya va quedando poco para que termine el año, quiero lanzar mi deseo, aunque solo sea lanzarlo al ciberespacio.
Quiero que DesnudaLaFruta termine pronto
Ojalá que el año que viene la campaña Desnuda La Fruta tenga un final feliz. Deseo muy fuerte poder decir que lo hicimos (lo mejor que pudimos), que logramos generar un cambio real. Sé que este tema, teniendo en cuenta la cantidad de problemas ambientales que existen, no hará que el mundo cambie, pero por algo hay que empezar.
Eso sí, quiero que esta campaña termine bien. A estas alturas, y tras ver que muchos de los supermercados han cambiado poco o nada, empiezo a pensar que la única solución a esta campaña es una legislación que impida que ciertos productos se vendan envasados. Con una ley clara, restrictiva y con consecuencias para quien la incumpla se estaría mucho más cerca de parar el envasado de frutas, verduras y hortalizas. Estaríamos mucho más cerca de dar por finalizada esta campaña.
Algo hemos conseguido, pero aún queda mucho
Al final de la entrada en la que presentaba la campaña escribí lo siguiente:
¿Y si ahora nos ponemos a soñar que este movimiento se extiende? Que muchas personas empiezan a reflexionar. Que estos productos dejan de ser comprados, y entonces los supermercados cambian. Y por pensar y soñar, vamos a pensar que esto deriva incluso en una legislación que regula el uso de plástico en los productos frescos. Soñemos que entre todos cambiamos algo y, dentro de un tiempo podremos decir: yo también formé parte de ese cambio.
Quiero pensar que parte de esto lo hemos conseguido. Los medio de comunicación mostraron interés por la campaña y gracias a ello mucha más gente pudo conocer este problema. Quiero pensar que hay un porcentaje de personas que ahora ya no hacen la compra de la misma manera.
Una gran oportunidad en el horizonte
La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para reducir la contaminación causada por los plástico de un solo uso. Entre los artículos que tiene en el punto de mira están los cubiertos, vasos, pajitas y contenedores de comida. Cuando estas medidas sean traspuestas a la legislación española sería muy conveniente que los envases de frutas y verduras tuvieran un apartado propio, en el que quede patente que estos también tienen que desaparecer.
Y algo muy importante
Antes de terminar, y por si acaso se me olvida, me gustaría decir que Desnuda La Fruta no es una campaña exclusiva de este blog. Ni mucho menos. Puede que aquí surgiese la primera chispita en forma de idea, pero pronto se generó una gran hoguera que solo funcionó gracias a que muchas personas pusieron de su parte.
Desde aquí, muchas gracias a todas las personas que han formado parte de ella. Desde los que colaboraron con sus fotos hasta los periodistas que ayudaron a que esta campaña llegase a más personas.