Littering: una palabra nueva que añadir a nuestro vocabulario. Es un concepto antiguo, pero para que parezca más moderno, pues lo ponemos en inglés y listo. Pero si lo que te interesa es la definición, te diré que es muy sencilla:
Littering es abandonar la basura y los residuos. Lo que viene siendo ser una persona maleducada y vaga, vamos.
Littering: abandono de residuos en cualquier lugar
Hay muchos ejemplos, en la calle seguro que ves un montón de latas y botellas tiradas. En ese caso, los servicios de limpieza se encargarán de recogerlas y espero que de depositarlas en su contenedor correspondiente.
También en la carretera se pueden ver en las cunetas, si hacemos una salida al campo se pueden encontrar sin problemas. En este último caso, duele y enfada un poco más. Y te dan ganas de preguntar a la persona que ha decido dejar allí los restos de su día campestre:
– ¿De verdad te costaba tanto volver a llevarte la basura contigo?
En zonas de costa también es habitual ver esas botellas de plástico o latas surcar o esperar en la arena hasta que el mar se las lleva. Cada vez que veas estas estampas ya puedes usar esta palabra tan chula que has aprendido: littering.
Distintas formas de ver los residuos
Y es mejor que te acostumbres a usarla, porque con el actual sistema de gestión de residuos no creo que deje de producirse. Cuando veo residuos en los lugares más extraños me pregunto si estarían allí si tuviesen algún valor para la persona que los ha dejado abandonados.
Con el sistema SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) como complemento al sistema actual, sería difícil entender el abandono de residuos. En la página web de Retorna puedes encontrar qué significa este sistema:
El Sistema de Retorno es un sistema de gestión de residuos, de envases en este caso, que asocia un valor a cada envase para que éste sea devuelto por el consumidor para su reciclaje. Es un sistema paralelo a los SIG y sólo destinado a los envases de bebidas. Los SIG que funcionan actualmente deberán seguir existiendo para envases que no están incluidos en el SDDR.
Un amigo me contaba que cuando estaba el Alemania e iba al supermercado llevaba sus envases (devolución) y le devolvían parte del dinero que había pagado (depósito). También contaba que, si de camino a la tienda se encontraba un envase, lo recogía para conseguir ese dinero extra. ¿Quién no se agacharía a recoger 20 céntimos si los ve tirados en la calle?
Liberar un metro cuadrado no es la solución
Ecoembes suele hacer campañas como Libera un metro cuadrado, en el que, con ayuda de voluntarios, intenta luchar contra el littering a través del proyecto Libera.
LIBERA organiza una gran recogida colaborativa nacional anual para librar a la naturaleza de la basura que otros tiraron y no retiraron.
A mí, particularmente, me gusta esta acción, me parece que puede servir para concienciar del grave problema, pero desde luego no creo que sirva para solucionarlo en absoluto.
Liberar un metro cuadrado de basura es como poner una tirita en una herida de balazo. No impedirá que se siga produciendo y no soluciona el problema ni siquiera a corto plazo.
Solo un verdadero cambio en el sistema actual puede hacer que no sean necesarias palabras que parezcan modernas para actos tan simples y feos como el abandono de residuos.
Foto portada: Gary Chan