Hola, he vuelto. O eso creo. La verdad es que no sé si te has dado cuenta de que hace mucho que no escribía nada por aquí. En parte siento que debo una explicación, así que ahí va. Hace un año me convertí en madre, y como era de esperar mi vida cambió. No salgas huyendo de aquí, este blog no se ha convertido en un espacio de crianza de la noche a la mañana, seguiré contando mis aventuras hacia una vida con menor impacto ambiental. Pero un cambio tan radical también afecta a mi faceta de buscadora de trucos para llevar una vida sostenible. Y de eso precisamente te quiero hablar:
La verdad es que maternidad y el asqueroso postparto llegaron a mi vida como una ola. Pero no como una ola suave de la que te moja los pies cuando empiezas a tener calor. No. Más bien como una de esas olas que te pega en la cara, hace que te lloren los ojos y te deja con el bikini girado y media teta fuera. Y precisamente así, con media teta fuera, es como me pasé los dos primeros meses. Y ahora que lo recuerdo, también con los ojos llorosos.
La lista interminable
Cuando estaba embaraza pensaba en todas las cosas que haría para llevar mi maternidad de modo ecológico:
- Usaría pañales de tela.
- Nada de toallitas.
- La mayoría de las cosas que usase serían de segunda mano.
- Lactancia materna.
- Nada de caprichos.
- Ropa heredada.
- …
¿Cómo va este proceso? Pues me va así, en proceso. Algunos de esos cambios están totalmente asumidos, en otros todavía estoy empezando. Si alguna vez pensé que podía hacer todos estos cambios de golpe creo que fue por las hormonas del embarazo, o porque a pesar de todo no me conozco muy bien. No voy a decir que no es fácil cuidar un bebé y además hacer todo lo que está en la lista y más, porque sé que seguro que hay gente capaz de hacerlo. Simplemente diré que yo no soy capaz de integrar cambios de ese tipo de un día para otro. Cada paso que he dado en este campo ha sido de poco en poco. En la entrada anterior te contaba que yo era de las que decía que nunca usaría la copa menstrual pero ahora, además de usarla, la recomiendo.
Necesito tiempo para cambiar
Todo cambia. Yo admiro mucho a la gente que puede hacer una cambio de hábitos de un día para otro, pero creo que a mi edad debo asumir que no seré de esas personas. Que cada cosa que quiera mejorar me llevará meses o años.
¿Pero sabéis una cosa? Creo que ya es hora de dejar de sentirme mal por no avanzar a la velocidad que me gustaría en centrarme en cambiar. Lo importante es seguir adelante, no la velocidad. Yo también me lo tengo que recordar de vez en cuando.
No me voy a meter prisa, pero tampoco me quiero quedar atrás en lo que haga, sé que quizás en este aspecto todo será un poco más complicado, más meditado y también deberá ser siempre consensuado, pero la recompensa será también mayor.
Por cierto, para una miniguía sobre vida sostenible y maternidad tenéis el capítulo del libro de Yurena Gonzalez, Mejor sin plástico.
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Entiendo lo que dices de implementar los cambios poco a poco. Yo me he mudado 4 veces intentando llevar una vida lo más zero waste posible. Como en mi vivienda anterior ya sabía donde comprar sin envases y como hacerlo, pensaba que en la nueva vivienda sería más fácil y sobretodo rápido. Pero no. Hay que empezar, no desde cero, pero sí desde el principio prácticamente. Ahora ya me he mentalizado de que como todo en esta vida, es cuestión de tiempo...
Yo solo me he mudado una vez y me sirvió para darme cuenta de la cantidad de cosas que acumulas por si las vas a necesitar... a mí eso me ayudó a desprenderme de muchas cosas y animarme a vender o donar ciertas cosas. Pero si cambias de zona y tienes que buscar nuevas tiendas supongo que la cosa se complica.
Saludos y muchas gracias por tu comentario.
Hola Isa,
Echaba de menos tus posts, enhorabuena por tu maternidad. Me recuerda a un podcast de una entrevista que te hicieron en la radio. Decías que es mejor ir modificando hábitos poco a poco, si es necesario, uno a uno cada cierto tiempo.
Un saludo.
Muchas gracias por el comentario. Yo cada vez que intento hacerlo todo de golpe lo único que consigo es enfadarme conmigo misma y encima tardo más en cambiar, por eso ya prefiero ir poco a poco.
Saludos.
Hola Isa, espero que pronto vuelvas a deleitarnos con tus experiencias sobre un modo de vida más sostenible, y sobre la maternidad, ¡¿por qué no?!
Respecto a lo que comentas sobre una maternidad en modo ecológico, muchas veces nos imponemos demasiadas metas a corto plazo, pero esto va poco a poco. No nos debemos agobiar porque sino corremos el riesgo de dejarlo todo a medias o tirar por el camino fácil.
Ánimo, suerte y mucha felicidad en tu nueva etapa :)
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