Beneficios para los niños
Termorregulación. Cuando somos pequeños, nuestro cuerpo aprende a regular la temperatura, tanto cuando hace calor como cuando hace frío. Si los niños pasan mucho tiempo en el interior, a una temperatura más o menos constante, esta capacidad no se adquiere de la misma manera que si pasan tiempo en el exterior.
Menos infecciones respiratorias. Varias de estas enfermedades respiratorias están relacionadas con pasar mucho tiempo en ambientes con altas concentraciones de ácaros y polvo.
Fomenta el ejercicio físico. La obesidad infantil se está convirtiendo en una de las enfermedades más comunes, en parte se debe a los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo. Hacer ejercicio en la naturaleza puede ayudar a combatirlo.
Conciencia ambiental. El contacto con la naturaleza es la base para desarrollar el respeto por el planeta.
Fomenta la creatividad. Muchos de los juegos que más gustan a los niños de ahora ya se lo dan todo hecho. En un ambiente natural, la imaginación es la que toma el control en los juegos.
Beneficios para adultos y pequeños
Relajación. Pasar un momento sin ruidos de coches, móviles, tan solo escuchando un río, las hojas de los árboles que caen o los pájaros… ¿A que suena relajante?
Ser más sociables. Una oportunidad para ser más sociables. En un entorno sin wifi ni conexión a internet, seguro que dejáis (dejamos) de mirar el móvil y empezamos a mirar a los que nos están hablando.
Cooperación. Ir al campo con amigos y que cada uno se encargue de una parte de la comida o la bebida es algo muy común que conlleva colaborar y poner lo mejor de ti para agradar a los demás.
¿Te parecen buenos motivos? Espero que disfrutes de tu próxima salida a la naturaleza.