Puede que sea una de las preguntas que más me han hecho desde que empezó la campaña Desnuda La Fruta.
– Pero si no me llevo fruta envasada también me voy a llevar plástico, porque tengo que usar las bolsas.
La verdad es que siempre tenemos la alternativa de las bolsas de tela para comprar a granel. Como ves, la solución es sencilla. Solucionado el problema de dónde encontrar estas bolsas, algo que ya conté en este post, llegamos a la duda de qué va a pasar cuando nos presentemos en el supermercado con estas bolsas.
Hay que recordar que estas bolsas son eso, bolsas, no armas de destrucción masiva. Ir con ellas al supermercado es algo muy fácil. Dicho esto, he de reconocer que el primer día que las usé también iba dispuesta a esperar que no me dejasen usarlas. No preguntéis por qué, pero parece que ese miedo es común en muchas más personas. El caso es que yo esperaba encontrarme con algún inconveniente y ya llevaba preparado mi discurso ecologista para lograr que me permitiesen usar mis preciosas bolsas, pero me quedé sin dar ese discurso.
Por suerte, usar estas bolsas es tan fácil como acordarte de llevarlas. Yo os voy a contar las frases que más me han dicho cuando las he usado, por si os sirve para quitaros el miedo a vosotros.
¿Estas bolsas son tuyas o son del supermercado?
Sí, la primera vez que usé las bolsas la persona que atendía en la caja no sabía de dónde podían haber salido esas bolsas. Cuando le dije que eran mías, lo único que respondió es que eran muy bonitas. Como os podréis imaginar, no solo me fui más tranquila a casa, sino que me animó a seguir usándolas sin miedo.
¿Estás segura de que aquí se pega la pegatina?
Si os soy sincera, la etiqueta en las bolsas se pega regular. Por suerte yo ya tengo mis trucos y no hay problema. Así que cuando me preguntaron si la etiqueta se podía pegar les dije que sí. El truco está en apretar un poco más, haces fuerza contra la tela y tienes cuidado de que ninguna esquina quede levantada y listo. La etiqueta no se quita hasta que llegas a casa. Eso sí, acuérdate de quitarla antes de tu siguiente compra.
¿Dónde las has comprado? Yo también quiero unas así.
Puede que sea la mejor de las reacciones que he encontrado. Normalmente, cuando ven las bolsas, la gente pregunta por qué las llevas. Pero en este caso la única pregunta fue dónde las había comprado. Me fui muy contenta a casa, poco a poco se ve que hay más y más gente que se preocupa por estos temas.
¿Y qué hay dentro?
Es quizás el comentario menos positivo de todos los recibidos. Pero como podéis imaginar la solución es muy sencilla: abrir la bolsa. Las bolsas no son del todo transparentes, pero sí que se intuye qué hay en el interior. En cualquier caso, ante la duda, siempre se pueden abrir.
Como veis, mi experiencia ha sido muy buena, pero no todas las experiencias que cuentan son así. Incluso dentro de la misma cadena de supermercados hay diferencias, en unas tiendas dejan y en otras no. Una lástima, ya que esto genera desconfianza, y seguro que hay mucha gente que está deseando dar un paso más para reducir residuos.
Me encantaría saber cuál ha sido tu experiencia al respecto. Si las has usado, si has intentado meter todas las frutas en una bolsa y luego pegar allí todas las pegatinas, o si pones la pegatina directamente sobre lo que compras. ¿Cuáles han sido las reacciones con las que te has encontrado?