Empezaré por lo más básico, es decir, asearse para ir a trabajar. Después, la electricidad necesaria para la iluminación y funcionamiento de los aparatos eléctricos que uso a diario para desarrollar mi trabajo, energía obtenida en parte a través de centrales hidroeléctricas.
En cuanto a la ropa y calzado, hay que resaltar que la industria textil es una de las industrias que más agua consume, principalmente en la elaboración y tinción de los tejidos.
Como ves, la mayoría del agua consumida es invisible a nuestro ojos. Es lo que se llama agua virtual, ya que está “escondida” en los productos que consumimos y usamos a diario.
La cantidad de agua consumida de manera directa e indirecta es muy diferente en los países desarrollados y en los no desarrollados. La diferencia entre el agua consumida por una persona en Europa y en África es notable.
Tanto los conceptos de huella hídrica como de huella virtual sirven para evaluar la eficiencia con que el producto ha sido producido y establecer mejoras.
¿Conocías el concepto de agua virtual? ¿Cómo crees que puedes ayudar a reducirla?