La semana pasada fue la Semana Europea de la Movilidad. Esta iniciativa, promovida por la Unión Europea, tenía como lema este año: “Desplázate de forma eficiente: mejora tu movilidad” y pretendía centrase en el objetivo de la reducción de los desplazamiento en vehículos particulares a favor del transporte urbano y otras formas de desplazamiento, como la bici o a pie.
Con campañas como ésta, la Unión Europea pretende concienciar a los ciudadanos en la importancia de reducir nuestra producción de gases de efecto invernadero derivado de un uso poco responsable de los medios de transporte, abriendo otra vía para poder llegar a cumplir el objetivo en 2020, de la disminución de en un 20% el consumo de energía primaria y emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando, a su vez, un 20% la contribución de las energías renovables. Este objetivo fue marcado por la Unión Europea en la conocida como iniciativa 20-20-20.
El jueves se llevó a cabo el “Día mundial Sin Coches”. No sé en vuestras ciudades, pero en Salamanca, donde vivo, no tuvo demasiado éxito. Aunque los autobuses eran gratuitos, muchos de los usuarios habituales del coche no optaron por probar el transporte público. Por la tarde se organizó una carrera de medios de transporte, en la que tuve la suerte de participar. Esta carrera consiste en comprobar cuál es el medio más rápido para moverse por la ciudad, a pie, en bici, en transporte urbano o en coche. Por supuesto, la gran ganadora, al igual que años atrás, fue la bicicleta.