Entras en tu casa a oscuras, tan tranquila, dejas las llaves en su lugar habitual y de pronto te das cuenta de que no estás sola, hay alguien más ahí, no oyes su respiración pero sabes que está cerca incluso puede ser que veas sus ojos, normalmente de color rojo, quietos, justo en el lugar en el que los dejaste, sabes perfectamente qué son, son vampiros de energía, uno de esos aparatos que aún estando apagados sigue consumiendo un poco de energía.
Creemos que dejándolos en modo espera es suficiente pero no. El móvil que dejas cargando durante horas y horas porque se te ha olvidado desconectarlo, el ordenador encendido todo el día solo por no esperar a que se encienda de nuevo, la televisión en modo espera porque no me apetece levantarme para apagarla del todo… los vampiros de energía pueden tener muchas formas.
Para evitar su presencia no hace falta ajo, solo sentido común. Si no te apetece tener que ir apagando todos los aparatos uno a uno, compra una regleta con varios enchufes y apaga varios a la vez. Cuando cargues las baterías, del cepillo de dientes eléctrico, la cámara o el móvil déjalos en lugares que puedas ver y comprueba cuándo se han cargado y desconéctalos.
No dejes la televisión ni ningún aparato en stand-by, ¡protégete de los vampiros de energía!
De esta forma ahorras electricidad y dinero.